Esta ciudad que no perdona. La ciudad sin corazón. Ciega. Tartamuda. Ciudad que da la cachetada. El estrujón. Donde patear una piedra es la forma que toma la esperanza. Donde unos tenis colgados del cable de la luz anuncian la posibilidad de colgar los propios pasos. Donde uno se pregunta dónde queda la calle Libertad. La avenida Revolución.
Ciudad perra. Tus ofertas insultan la dignidad humana. Tus descuentos, becas y rebajas son ofensivos al corazón. Tus informes y estadísticas no convencen. No animan. No nos dicen ni una mierda. Tus espectáculos quieren arrebatarnos el deseo de vivir. Las verdaderas motivaciones que nos mueven. Tus noticias no nos engañan. No trastocan nuestra voluntad de vida.
Por más miedo que nos quieras inculcar, tù, ciudad puta, de una vez te decimos: no dejaremos de mear tus calles.
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