instrucciones para enloquecer dulcemente

Para enloquecer dulcemente 
no hace falta jalarse las barbas mientras uno piensa
no hace falta la tensión del cuerpo
las colillas de cigarro embarradas en el cenicero
no hace falta tener la cabeza hecha un asco
la casa revuelta
andarse descalzo por los pasillos
para enloquecer dulcemente
cualquier sustancia está demás
todo se va dando de por sí
todo tan sigilosamente
tan trepando en leve 
por los recovecos de la conciencia
es la dulce miel que nos enloquece
la que pasa inadvertida 
por entre los agujeros de la razón
en suma
para enloquecer dulcemente
sólo hay que dejarse
entregarse a los devaneos
fluir
dulcemente
sin hacer
tanto
tanto
pedo

1 comentario:

Enoch dijo...

Está bonito. Pero tendría más efecto con una tipografía legible y con signos de puntuación. Estos últimos, también, para enloquecer dulcemente.

Publicar un comentario