atrapado en el trébol
un desenlace lento las semanas
miro por la ventana irse
los minutos consumar las bocanadas mudas
mi congestión nasal que no cede
las tentaciones
los trémulos y tercos tragos al café
todo es un respirar semi atorado
en la asfixión que prevoca la ciudad
a lo lejos pequeños cuerpos en su afán
diminutos en su circunstancia
no se más
sólo puedo acariciar el trébol
treparme como en una enredadera
a la manera de los monos
dar el salto definitivo
columpiarme
sobre amplios
movedizos
terrenos donde el aire significa
impulso
azar
humareda
tentación
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